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El mercado se encuentra en una fase de intensa expectativa en torno a las próximas decisiones de política monetaria de la Reserva Federal (Fed). La institución ha comenzado a considerar proyecciones realizadas en septiembre que sugieren una posible reducción de 50 puntos básicos en las tasas de interés antes de finalizar el año, en las dos reuniones pendientes.
Incertidumbre en los datos macroeconómicos
Los inversores están manifestando dudas respecto a los recientes datos macroeconómicos publicados. Durante un evento en la Iniciativa de Reversión Futura de Arabia Saudita, ejecutivos de grandes bancos de Wall Street, incluidos Goldman Sachs, Morgan Stanley y Standard Chartered, expresaron su escepticismo sobre la posibilidad de que se publique un informe más antes de que termine el año. Según un panel de Bloomberg, “la mayoría está cansada de las previsiones” respecto a estos informes.
Larry Fink, CEO de BlackRock, también comentó sobre la situación, señalando que el mundo enfrenta niveles de inflación más altos de lo que se había anticipado. Fink enfatizó que no desea ver tasas de interés tan bajas como algunos pronostican.
Semana electoral y su impacto
La próxima reunión de la Fed está programada para los días 6 y 7 de noviembre, coincidiendo con la celebración de las elecciones presidenciales en Estados Unidos el 5 de noviembre. Esto añade un nivel adicional de incertidumbre, ya que las conclusiones de la reunión no se harán públicas de inmediato, lo que podría influir en las decisiones del mercado.
David Solomon, CEO de Goldman Sachs, destacó la dificultad de establecer política monetaria en un periodo electoral, sugiriendo que la combinación política resultante de las elecciones podría tener un impacto significativo en las decisiones económicas. Los mercados se están absteniendo de fijar precios hasta que haya una mayor claridad sobre el panorama político.
Expectativas de la Reserva Federal
En septiembre, la Fed votó para reducir la tasa de interés a un rango de 4.75% a 5%, después de mantenerla en su nivel más alto en dos décadas durante más de un año. Este ajuste representa un cambio significativo y el primer recorte en más de cuatro años.
La Fed enfrenta un entorno complejo, marcado por la incertidumbre económica y el contexto electoral. A medida que se aproximan las elecciones, los mercados estarán atentos a cualquier señal de cómo las decisiones políticas podrían influir en la política monetaria y en la economía en general. La combinación de datos económicos, expectativas de inflación y el ambiente político jugarán un papel crucial en las próximas decisiones de la Reserva Federal.
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